domingo, 27 de abril de 2014

Creo saber de mí

    Mi nombre es Maximiliano Zomer, con “z” y una “m”. Siempre pensé que no sería mala idea cambiar mi apellido a Sommer, con “s” y dos “m”. Desde que me lo preguntan, siempre entienden mi apellido como la palabra que remite a "verano" en inglés: summer.
    
    Como estudiante no soy un gran ejemplo, y no tanto durante el primario, sino en el secundario, cuando me dediqué a estudiar únicamente en el verano. Luego de algunos intentos fallidos, pude terminar el secundario en la modalidad "acelerado".
    
    Aunque no me considero un cinéfilo que sólo consume films de culto o de vanguardia, ni mucho menos, pero desde la adolescencia comencé a interesarme por la lectura, la música, y el cine. Como fui a una escuela técnica, no tuve mucha educación en lecturas, salvo la propia curiosidad de ir leyendo aleatoriamente lo que me han ido por la vida recomendando. 
    
    Durante la secundaria empecé a tocar la guitarra. Posiblemente ella tenga la culpa de mi pésimo desempeño escolar. Desde ese momento fui estudiando con diversos profesores, a la par de que, junto con mis colegas de la época, que lo siguen siendo hoy, fuimos armando diferentes proyectos musicales.
    
    Luego de terminar el secundario, comencé otro periodo de tropiezos estudiantiles. Estudié casi dos años en una escuela de música, y la abandoné; me anoté para estudiar arquitectura, nunca empecé; también me inscribí en ingeniería en sonido, pero nunca fui a buscar los horarios de la cursada; y seguramente me estoy olvidando alguna otra carrera en la que ni siquiera eh llegado a anotarme.
    
    Mis proyectos musicales continuaron, y hace algunos años comenzamos a hacer radio con los mismos colegas mencionados anteriormente. A partir de ese momento fui interesándome por la carrera que estoy cursando: Ciencias de la Comunicación Social.

    Esta vez confío en mi interés por varias razones: disfruto la cursada; “hago la tarea”; estudio durante el año, y no durante el verano; no duermo en las clases; y lo más importante es que no hago la carrera con planes de: “hijo: estudiá y recibíte lo antes que puedas, porque si no jamás vas a conseguir un trabajo digno”, sino que lo hago, realmente, por interés.